Llegamos a Varsovia, la actual capital de Polonia, en un bus nocturno que demoró un poco más de 8 horas desde las 22 a las 6 de la mañana, la empresa de transporte seguía siendo Lux y el precio fue de unos 16 euros.
Al llegar ya se empezaba a notar una diferencia con respecto a las anteriores ciudades ya que se veían edificios mucho más altos y una ciudad un poco más desarrollada y más grande que las anteriores. Como llegamos muy temprano ni siquiera habían abierto las cafeterías por lo que nos dirigimos caminando (no era lejos) hacia el hostel Patchwork Design, al igual que los anteriores también bastante recomendable aunque cambiaba un poco la onda de los alojamientos anteriores ya que era mucho más grande (tipo edificio) y capaz un poco más tranquilo. Yo particularmente tuve un problema con la valija ya que se trancó el candado por lo que mientras hacíamos tiempo para que abriera una cafetería yo buscaba en google lugares donde me pudieran abrir el candado ya que la chica de la recepción del hostel no me había podido ayudar y tenía que esperar hasta el mediodía a que viniera alguien que pudiera (luego me lo abrieron con una amoladora).
Luego de desayunar dimos una vuelta por la ciudad y más tarde nos dirigimos hacia lo que sería el primer walking tour EN ESPAÑOL del viaje por lo que nuestros oídos sentirían un gran alivio. La verdad que estuvo muy bueno no solo porque era en español sino por las historias que nos fue contando la guía, Varsovia fue una ciudad muy castigada por la 2da guerra mundial y en algún punto se parece a Berlín por el tema de que cada rincón tiene un pedazo de historia (sobre todo en su ciudad vieja). Recorrimos la ciudad vieja, el monumento al levantamiento, el barrio judío, la universidad y algunas atracciones más. Al finalizar el tour almorzamos en un puesto de comida cerca de la plaza de la stare miasto una especie de media baguete con diversos gustos a elección llamada Zapiekanka (recomendable para salir del paso) y luego realizamos otro tour, con la compañía de nuestro amigo uruguayo y un español y un italiano que habíamos conocido en el tour anterior, llamado Varsovia en Guerra (el anterior era solo de la ciudad vieja de Varsovia). Luego de despedirnos de nuestros amigos del tour nos fuimos hasta un encuentro de polacos que hablaban español muy interesante ya que pudimos hablar con ellos sobre sus costumbres, sobre porque les gusta hablar nuestro idioma y sobre todo sobre sus relaciones con los países vecinos que participaron en la guerra (Rusia y Alemania), si bien la mayoría perdonaron a los alemanes y ahora los tratan como hermanos quedan algunas posturas contrarias que perdonaron a los rusos y no quieren a los alemanes, muy interesante la charla y además era en un lugar a orillas del rio con muchos espectáculos, música y barcitos, muy bueno todo! Como hecho curioso nos volvimos en un uber BMW, un auto de alta gama hecho uber!

Al otro día teníamos que meterle e intentar recorrer todo lo que faltaba en ese día ya que era el último día en Varsovia (tal vez quedó un poco corto el itinerario en esta ciudad ya que merece la pena por lo menos 3 días para recorrer bien todas sus atracciones), queríamos ir al museo del levantamiento de Varsovia por lo que nos dirigimos temprano hacia allí. Nos gustó, vale la pena su visita ya que en lo personal no conocía mucho la historia del levantamiento y el museo está bastante completo, la entrada cuesta unos 15 zlotys que equivalen a unos 4 euros aprox. Lo único malo del museo es que tal vez está un poco desordenado en cuanto a la ruta y hay mucha espera para la sala 3d en donde se ve como queda Varsovia luego de la guerra (no vale la pena la espera). La recorrida por el museo nos llevó más de 2 horas por lo que luego de esto nos dirigimos a la Stare Miasto (ciudad vieja) ya que nos había faltado subirnos a un mirador en el que se ve toda la ciudad vieja desde arriba, no era caro así que aprovechamos a tomar unas fotos desde allí. Como hecho anecdótico en ese momento el centro de la ciudad vieja parecía una zona de exclusión y estaba lleno de policías ya que por la noche iba a haber un acto en la memoria de los que participaron en el levantamiento.

Luego de esto nos dirigimos hacia el barrio de Praga para ver más la Varsovia antigua, además allí se pueden ver algunos edificios en ruinas tal como quedaron luego de la guerra, algunas iglesias y un poco de arte ya que es un barrio bohemio. Para ir hasta allí es necesario cruzar el rio Vístula, nosotros fuimos caminando pero tal vez es un poco lejos si tienen poco tiempo. Por la noche recorrimos un poco la movida nocturna en Varsovia ya que la noche anterior habíamos ido específicamente a ese lugar que era medio lejos de la ciudad.

Y con esto damos por finalizada nuestra estadía en Varsovia ya que al otro día teníamos un bus de mañana hacia Cracovia. Vale destacar que 2 días no son suficientes, nos quedaron muchas cosas para ver, por ejemplo el palacio de la cultura y la ciencia que es algo inmenso que se ve desde casi todos lados de la ciudad y algunas otras cosas más. Varsovia es una ciudad muy interesante, con un gran tono histórico y una ciudad vieja en donde a cada paso hay alguna referencia a la guerra, pero a la vez con un presente prometedor, es una ciudad muy desarrollada, muy actualizada, limpia (muy limpia) y recuperada estructuralmente de todo el sufrimiento y destrozo que vivió en la guerra. Además a los polacos les gusta que vayan turistas a ver lo que vivieron y a ver como salieron de eso y su superación. Vale la pena su visita. Eso sí cuidado al cruzar la calle con semáforo en rojo que puede ponerte una multa! También puede ir multa por tomar bebidas alcohólicas en la calle. Ambas multas pueden llegar incluso hasta ser de 50 euros!
Nos vemos en Cracovia!